martes, 24 de enero de 2012

lunes, 2 de enero de 2012

Hator hator

Feliz año a todo el que venga alguna vez por aquí, que hagáis que cada día sea especial para vosotros y los que están a vuestro lado.


Exculpación

Desde aquí, por no poder hacerlo de otra manera, debido a mi carácter, estado y reacción ante determinadas cosas recibidas hasta días muy recientes, quisiera que quedara aquí constancia de mis disculpas hacia un entorno de personas en especial. Siento el daño que haya podido provocarles así como el tiempo que les haya podido robar.
Gracias por vuestra paciencia a pesar de la incomprensión.

domingo, 30 de octubre de 2011

Entre sueños

Miro una de sus fotografías de hace un tiempo y pienso en cómo le veía y le imaginaba en mi interior entonces, en aquel inicio. Un día por sorpresa, me llegó un inesperado regalo, el cual yo guardaría toda mi vida por su calidad humana sobre todo, aunque para él, como solía decir, fuera algo vulgar a lo que jamás diera la mínima importancia ni recordara.

Sobre aquel regalo tan preciado y tan delicadamente guardado, empezaron un día a caer grandes terrones de tierra, surgían por todas partes e iban poco a poco haciendo que cayera ladera abajo. He intentado cada día llegar a él, pero cada vez está más lejos, no consigo alcanzarlo, va cayendo entre miles de trozos de tierra. En mis sueños y entre ellos a veces me desespero, porque mis brazos tanto se estiran para cogerlo que acabo cansada de tanto dolor y angustia por no llegar nunca hasta él.
Si algún día consiguiera llegar a alcanzarlo, lo guardaría dentro de mi corazón, donde una vez estuvo y no hubiera debido salir, para que así jamás pudiera despeñarse de nuevo.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Cómo bailar bajo la lluvia

Eran las 8:30 de una mañana agitada cuando un señor mayor, de unos 80 años, llegó al hospital para que le sacaran los puntos de un pulgar. Dijo que estaba apurado y que tenía una cita a las 9:00 am.

Comprobé sus señales vitales y le pedí que tomara asiento, sabiendo que quizás pasaría más de una hora antes de que alguien pudiera atenderlo. Lo vi mirando su reloj y decidí, que ya que no estaba ocupado con otro paciente, podría examinar su herida. Durante el examen, comprobé que estaba curado, entonces le pedí a uno de los doctores, algunos elementos para quitarle las suturas y curar su herida.

Mientras le realizaba las curas, le pregunté si tenía una cita con otro médico esa mañana, ya que lo veía tan apurado.
El señor me dijo que no, que necesitaba ir al geriátrico para desayunar con su esposa. Le pregunté sobre la salud de ella.

Él me respondió que ella hacía tiempo que estaba allí ya que padecía de Alzheimer.

Le pregunté si ella se enfadaría si llegaba un poco tarde.

Me respondió que hacia tiempo que ella no sabía quien era él, que hacía cinco años que ella no podía ya reconocerlo.

Me sorprendió, y entonces le pregunté, "¿y usted sigue yendo cada mañana, aun cuando ella no sabe quién es usted?"

Él sonrió y me acarició la mano, me contestó;:
"Ella no sabe quién soy, pero yo aún sé quién es ella".
Se me erizó la piel, y tuve que contener las lágrimas mientras él se iba, y pensé: "Ese es el tipo de Amor que quiero en mi Vida".

El Amor Verdadero no es físico ni romántico.
El Amor Verdadero es la aceptación de todo lo que es, ha sido, será y no será.

lunes, 17 de mayo de 2010